Si alguna vez pensáis en casaros merece la pena que echéis un ojo a lo que hizo esta gente para el día de su boda, porque ha sido una de las formas más originales y divertidas que hemos visto para celebrar este acontecimiento.
Lejos de los típicos coros, el organillo o las damas de honor soltando pétalos de rosa por el pasillo antes de llegar al altar, este matrimonio decidió hacer algo más original para animar a la gente que había tenido el gesto de acudir a un día tan especial.
Y es que no hay mejor forma de hacerlo que entrando a ritmo de la música, bailando de todas las formas posibles mientras los demás invitados vitorean a los valientes. Participan todos los amigos íntimos, marcándose unos bailoteos increíbles que nos han dejado con una gran sonrisa en la boca.
La mejor forma de casarse, sin duda, quitando un poco de seriedad a un acto que de por sí es ya una celebración. Qué mejor manera que entrar en una nueva etapa de la vida que haciendo que todo el mundo se lo pase bien y se sienta parte de algo, una increíble escena que esperamos poder vivir nosotros también.