Los abrecartas son inventos que a pesar de no estar muy extendidos en los hogares sí que tienen una pequeña legión de adeptos, comprendiendo lo útil que es poder abrir las cartas en nuestra casa sin miedo a romperlas por utilizar cosas como cuchillos o tijeras.
También el habitual recurso de romper los bordes con las manos puede hacer que nos llevemos por delante un trozo de carta, dejándonos con la correspondencia a medias y sin poder entender bien lo que habíamos recibido.
Pero esta pareja ha encontrado el invento definitivo: usar su conejo de abrecartas. El animal tiene la precisión de un relojero suizo, apurando a la perfección las dentelladas que le da al borde de la carta en una línea perfecta que asegura proteger el contenido de la mejor manera posible.
Y es que no hay mejor idea que usar tu mascota como abrecartas, dándole aún más usos y haciendo que todo el mundo se quede con la boca abierta con nuestro animal. Si tenéis la suerte de tener un conejo en casa podéis probar a ver si se anima a abriros las cartas, eso sí, siempre con cuidado de que no se coma el resto de la carta porque podría sentarle algo mal.