La mejor escena del cine jamas vista

Hay películas del siglo pasado objetivamente buenas, que a pesar de no tener los efectos especiales de los que disfrutamos actualmente son capaces de engancharnos gracias a su argumento, la calidad de la fotografía y la inteligente forma de desarrollar las escenas.
Pero de igual modo hay unas cuantas películas que, lejos de valorar si son buenas o malas, llegan arozar el ridículo por las estranbóticas ideas de sus directores respecto a lo que es cine de calidad.


Lo que es peor, cuando esas ideas tocan aspectos difíciles de manejar para la época como monstruos en pantalla, poderes mágicos o escenas de muerte a través de vibrantes momentos de acción nos encontramos situaciones realmente duras de ver. Y es lo que ocurre con esta pseudopelícula, que no nos atrevemos ni siquiera a calificar de acción ya que, no nos engañemos, por mucha sangre y disparos que haya podría ser de humor perfectamente.

Un hombre que grita sin parar durante 1 minuto completo, retomando el grito cada vez que la chica le dispara para asegurarse que está muerto. Es curioso cómo cada bala hace que el hombre recupere fuerzas para agitarse un poco más y sacar más aire de sus pulmones. ¿Al final realmente muere? No lo sabemos